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El Aceite de Coco Extra Virgen de Apis Flora se extrae por compresión en frío de la pulpa de fruta fresca, conservando una alta concentración de ácido láurico, que se encuentra en pocas fuentes en la naturaleza.
El aceite de coco es un producto 100% natural y puede solidificarse, total o parcialmente, a temperaturas inferiores a 25 °C, no alterando sus propiedades.
MODO DE USAR: Ingerir dos cápsulas dos veces al día.
| Cantidad por Porción de 4,0 g (4 cápsulas) | %VD(*) | |
| Valor calórico | 36 Kcal = 151 kJ | 2 |
| Grasas totales, de las quales: | 4,0 g | 7 |
| Grasas saturadas | 3,6 g | 17 |
| - Ácido láurico | 1,9 g | ** |
| - Ácido mirístico | 0,3 g | ** |
| Grasas Trans | 0,0 g | ** |
| Grasas monoinsaturadas | 1,0 g | ** |
| - Ácido oleico | 1,0 g | ** |
| Grasas poli-insaturadas | 0,1 g | ** |
No contiene cantidades significativas de proteínas, grasas totales, grasas saturadas, grasas trans y sodio.
(*)% Valores Diarios de Referencia basados en una dieta de 2000 kcal o 8400 kJ. Tus Valores Diarios pueden ser mayores o menores dependiendo de tus necesidades energéticas.
(**) Valor diario no establecido.
Aceite de coco extra virgen.
Composición de la cápsula: gelatina, humectante de glicerina y agua purificada.
INFORMACIONES IMPORTANTES
No contiene gluten Mantener en un lugar seco, lejos de la fuente de calor y lejos de la luz El Ministerio de Salud advierte: no hay evidencia científica comprobada de que este alimento prevenga, trate o cure enfermedades Las mujeres embarazadas, madres lactantes y niños de hasta tres años, solo deben consumir este producto bajo la guía de un nutricionista o médico
El coco (Cocos nucifera L.) es el fruto de la palma de coco y, aunque no es una especie brasileña, está bien adaptado a las condiciones climáticas del país, lo que justifica la gama de productos alimenticios obtenidos de la palmera.
Tradicionalmente utilizado en los países de Asia y el Pacífico, el aceite de coco fue (re)introducido relativamente recientemente en Brasil a finales de la década de 2000.
El coco es una importante fuente natural de grasas saturadas, siendo los aceites vegetales con mayor contenido de ácidos grasos saturados (más del 90% de su composición), principalmente, el ácido láurico, que tiene una importante capacidad para elevar LDL-c y el HDL-c.
